Como podemos observar en la prensa, cada día aparecen más noticias sobre la propuesta en firme de los distintos gobiernos para la eliminación o reducción del dinero en efectivo. Se prevé que en los próximos 15 años los pagos en efectivo acumulen una cuota de tan sólo el 10% sobre el total de pagos.
Un futuro sin dinero en efectivo, ¿Es posible?
Esta situación hace unas décadas nos hubiese parecido inimaginable, pero la realidad es que los avances en seguridad informática y la introducción de nuevos medios de pago parece que está posibilitando un futuro sin dinero en efectivo. Hoy en día, ni siquiera es necesario llevar una tarjeta física de crédito o débito para realizar nuestros pagos, ya que podemos realizar esta operación desde nuestro smartphone mediante el sistema de pagos por aproximación NFC (Near Field Communication).
Uno de los últimos países en plantear esta propuesta al Banco Central Europeo ha sido España. El gobierno español ha propuesto la eliminación gradual del dinero en efectivo, pero de momento ésta ha sido descartada por el organismo central ya que es totalmente contraria a los criterios de la Comisión Europea y del BCE.
Ahora bien, ¿Qué interés buscan los gobiernos con la eliminación del dinero en efectivo?
Obviamente por comodidad, ahorrar costes en la emisión de las monedas y para un mayor control. Claramente los distintos países que plantean esta propuesta se basan en esta última premisa, que permitiría a los gobiernos tener el control sobre todas las transacciones y de esta manera aumentar la presión en la lucha contra la economía sumergida.
Por poner un ejemplo, en España se estima que la economía informal supone aproximadamente el 25% del PIB, es decir, estamos hablando de unos 90.0000 millones de euros anuales que se dejan de ingresar en las arcas públicas.
Economía informal o criptomonedas
Evidentemente parte de la economía informal pasaría a formar parte del PIB, sin embargo, gran parte de la economía sumergida pasaría a gestionarse a través de otros métodos de pagos como son las criptomonedas.
La irrupción de las criptomonedas ha descolocado a los bancos centrales de todo el mundo, al funcionar a través de una base de datos descentralizada mediante el sistema blockchain. Se estima que el crecimiento de estas criptomonedas tendrá una correlación negativa con el dinero en efectivo, esto significa que a medida que se reduzca la oferta de dinero en efectivo el crecimiento de las criptomonedas irá en aumento.
Con casi toda certeza, si se produce la eliminación del dinero en efectivo, es muy probable que en un futuro bastante cercano, cuando vayamos a pagar aquellas actividades en las que el profesional no nos facilita ninguna factura, acabemos pagando con nuestro monedero virtual en Bitcoin, Ethereum o Ripple, por petición de éste.